Bonaparte Gautreaux P., el autor |
Por
Bonaparte Gautreaux Piñeyro
La existencia de un Partido Revolucionario Dominicano unido es un
peligro para los enemigos de la democracia, dentro de los cuales están quienes
corrompieron y violaron todos los principios en procura de tener el manejo de
los poderes públicos para su beneficio personal y grupal.
La conspiración contra el PRD comenzó desde su llegada al país;
entonces se decía que esos extranjeros, recién llegados al país, debían formar
parte de algún grupo de exiliados que participaban en una jugada para que se
mantuviera el régimen de Trujillo más allá de su muerte.
Eso no era lo único también se enrostraba a los delegados del PRD
el hecho de que no pertenecían a ninguna familia de alcurnia de las que se
chuparon los dineros del pueblo, mediante posiciones y canonjías que le
permitieran acumular capitales a costa del erario.