Por JUAN T H
La reunión entre Hipólito Mejía y Miguel Vargas abre las puertas
para un entendimiento entre las partes en conflicto desde hace algún tiempo.
Habrá que ver si ambos están en
disposición de hacer sacrificios en aras de la unidad.
Juan Taveras Hernández, el autor |
El ex presidente Mejía ha dado muestras más que suficientes de
querer un entendimiento. Pero su contraparte no. Al contrario, hasta hace
apenas unos días se empecinaba en decir que no hablaría, ni se reuniría con los
“expulsados” alegando una falsa institucionalidad que le otorgó un Tribunal Superior Electoral
dirigido por Leonel Fernández.
La correlación de fuerzas a lo interno del PRD favorece ampliamente a la dirección ética y moral que encabezan
Hipólito Mejía, Andrés Bautista, Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez, entre
otros. La encuesta Gallup publicada recientemente le otorga un 9 % (en realidad es un 8) al “presidente”
del PRD.
Tal vez ese porcentaje tan bajo, para alguien que constantemente
decía tener un 98 %, sirva para explicar las reuniones con Guido Gómez Mazara,
Tony Peña Guaba, Alfredo Pacheco y César Sánchez, entre otros. Insistir en
dividir al PRD ya no es negocio. Más del 90 %
está con Hipólito. Otorgarle la franquicia al sector minoritario de
Miguel sería una locura que Leonel y el gobierno no podrán cometer sin pagar
las consecuencias, porque “lo mucho hasta Dios lo ve”.