lunes, 6 de mayo de 2013

LA UNIDAD DEL PRD



Por JUAN T H
La reunión entre Hipólito Mejía y Miguel Vargas abre las puertas para un entendimiento entre las partes en conflicto desde hace algún tiempo. Habrá que ver si ambos están en  disposición de hacer sacrificios en aras de la unidad.
Juan Taveras Hernández, el autor
El ex presidente Mejía ha dado muestras más que suficientes de querer un entendimiento. Pero su contraparte no. Al contrario, hasta hace apenas unos días se empecinaba en decir que no hablaría, ni se reuniría con los “expulsados” alegando una falsa institucionalidad  que le otorgó un Tribunal Superior Electoral dirigido por Leonel Fernández.
La correlación de fuerzas a lo interno del PRD  favorece ampliamente a  la dirección ética y moral que encabezan Hipólito Mejía, Andrés Bautista, Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez, entre otros. La encuesta Gallup publicada recientemente le otorga  un 9 % (en realidad es un 8) al “presidente” del PRD.
Tal vez ese porcentaje tan bajo, para alguien que constantemente decía tener un 98 %, sirva para explicar las reuniones con Guido Gómez Mazara, Tony Peña Guaba, Alfredo Pacheco y César Sánchez, entre otros. Insistir en dividir al PRD ya no es negocio. Más del 90 %  está con Hipólito. Otorgarle la franquicia al sector minoritario de Miguel sería una locura que Leonel y el gobierno no podrán cometer sin pagar las consecuencias, porque “lo mucho hasta Dios lo ve”.

Presidente Hipólito Mejía informa sobre reunión con Miguel Vargas Maldonado.



Presidente Hipólito Mejía

Santo Domingo.– El presidente Hipólito Mejía expreso el día de hoy que es una persona que practica el dialogo y la transparencia en su vida publica y privada.
Manifestó en un comunicado enviado a la prensa, que el pasado Viernes 3 de mayo sostuvo una reunión con el Presidente del PRD, Ing. Miguel Vargas Maldonado, en el marco de un almuerzo en casa del General (R) José Miguel Soto Jiménez.
En el encuentro en la residencia del también ex jefe de estado Mayor de las Fuerzas armada en el gobierno del Presidente Hipólito Mejía sirvió para el restablecimiento de las relaciones personales que no andaban muy bien, entre Mejía y Vargas Maldonado.