viernes, 25 de enero de 2013

DUARTE, LA POLÍTICA Y LAS REALIDADES

Bonaparte Gautreaux Piñeyro,
el autor
Por Bonaparte Gautreaux Piñeyro

El tema que ocupó más tiempo en la conversación sostenida en el salón común de la funeraria fue el de la presencia haitiana en nuestro país.
En la década de 1970 productores de Mao pedían trabajadores haitianos para la recogida de la cosecha de arroz.
Uno de los contertulios se refirió al auge de la construcción y señaló la importancia de los haitianos, no calificados, que comenzaron picando piedras y ahora ocupan los puestos más importantes en el acabado de lujo de residencias, hoteles y apartamentos.
Es una ley de la vida, una ley natural, que aquel que siente frío se abriga y quien siente calor se despoja de ropa, en veces, más allá de lo que la moral permite. Quien siente hambre busca qué comer, quien siente sueño duerme hasta en la punta de un clavo.
La ley de la necesidad demuestra claramente que nada es imposible, que la supervivencia está y estará, siempre, por encima y antes que cualquier consideración humana, social, histórica.