El gobierno del PRD, preocupado por el pasivo ambiental dejado por
Rosario Dominicana después de su clausura en mayo del 1999, realizó una
licitación pública internacional transparente en 2002, resultando de la misma
el beneficioso contrato Estado-Placer Dome, garantizando el 53% de los
beneficios de la explotación de oro, plata y demás metales.
Esta defensa de los recursos naturales realizada por el PRD en
2002, es parte de una constante histórica, que nació con el manejo
escrupuloso del gobierno de Juan Bosch en 1963, siguió con el cobro de
impuestos azucareros impagados por Gulf & Western y la nacionalización
de la Rosario Dominicana en 1979 por don Antonio Guzmán
Fernández.