Por
JUAN T H
En
el Palacio Nacional calculan que durante los tres meses de transición se
dilapidaron (se robaron) unos 150 mil millones de pesos. Se pagaron deudas no
construidas; se inauguraron obras inexistentes y otras sin terminar. Incluso
compraron una encuesta que colocó a Leonel con más de un 70 % de simpatía
popular. (Como si fuera un gran Presidente)
El
discurso del 20 de mayo, cuando entregó el gobierno, Leonel presentó un
panorama de logros y conquistas a nivel de los países más avanzados del mundo,
confiado en que el nuevo incúmbete no lo desmentiría. Los hechos, sin embargo,
hablaban por sí mismos. El hoyo fiscal rondaba los 200 mil millones de pesos.
(Y ni hablar de la corrupción)
Antes
de abandonar el Palacio las vallas colocadas estratégicamente en distintos
puntos de las ciudades, le decían “hasta pronto” o “hasta luego” Presidente, en
una clara alusión a sus pretensiones de volver al gobierno en el 2016.
Posibilidad real dado el control que aún mantiene en el Partido de la Liberación
Dominicana, y de la inmensa fortuna acumulada por sus alcancías en distintos
ministerios. (El grupo económico Leonel es tanto o más poderoso que “el grupo
económico Corripio” o el “grupo
económico Vicini”, con la diferencia, de que su poder también es político)