Escrito por Orlando Jorge Mera
Ayer se cumplió el primer año de Gobierno del presidente Danilo Medina. Aun cuando saludo su estilo, es preciso apuntar que el fondo sigue igual. Con este año, ya son 9 desde que el PLD volvió al poder. Los resultados hablan de una época oscura, con pobreza, desigualdad y corrupción.
Enumero los detalles de un año que permite concluir que este Gobierno es más de lo mismo.
1-La deuda sigue aumentando, a pesar del discurso de austeridad. De diciembre a la fecha, la deuda creció 15.5%, es decir, US$2,983.7 millones.
2-El cuanto al servicio exterior, el presidente no ha cumplido su promesa de reestructurar el Ministerio, con una nómina escandalosa de 1,500 empleados.
3-El 4% para la educación se quedó en bonitas palabras y promesas incumplidas. Hasta mayo de 2013, solo se ejecutó el 28% del presupuesto, lo que cerraría el año con el 3%.
4-Ni hablar del contrato con Barrick Gold, que aun duerme en el despacho del presidente a la espera de ser enviado al Congreso, a 5 meses de llegar a un acuerdo.
5- Esta gestión poco y nada ha hecho para los jóvenes. Los deja en evidencia que el 47% de los pobres en República Dominicana tienen menos de 18 años, según Naciones Unidas.
6- La mujer ha tenido poca o escasa participación en las políticas públicas.
7- Los deja en evidencia que, a pesar de jactarse del crecimiento económico y de estar supuestamente blindados, 1.7 millones de niños viven sin necesidades básicas cubiertas.
8- La corrupción sigue inalterable. El presidente Medina dijo en su primer discurso como mandatario, que solo un rumor lo llevaría a sancionar, pero al día de hoy, absolutamente nada se ha hecho.
9- Sin energía eléctrica no hay desarrollo. El presidente Medina prometió terminar con la oscuridad, pero somos la nación de América Latina y El Caribe con más apagones.
10- El descontento social y el desencanto por ver un mejor país, se vislumbra por las protestas en nuestras calles. Entre enero y junio de 2013 se han producido 423 manifestaciones.
La lista suma y sigue, y en este año 2013, ha retrocedido la democracia en República Dominicana. Hay cambios en la forma, pero en el fondo es más de lo mismo, un espejismo que, más temprano que tarde, mostrará su verdadero rostro.
