Encuesta de Ana María Acevedo realizada el 26 de enero de 2013.
Santo Domingo.– La corriente
de opinión en este caso es inapelable: Los perredeístas están con Hipólito en
una mayoría que mis datos indican que es de 8 a 2.
Terminé
la muestra el 26 de enero, Aquí están los porcentajes: El 85% de los
simpatizantes y votantes del PRD cree que el líder de su partido es Hipólito
Mejía. El 13% cree que es Miguel Vargas.
El 86% se pronuncia contra las expulsiones dispuestas por Miguel Vargas de algunos líderes del PRD, incluyendo al ex presidente Mejía, por lo que 9 de cada 10 perredeístas creen que actuó de forma incorrecta con la expulsión de Hipólito en particular.
El 86% se pronuncia contra las expulsiones dispuestas por Miguel Vargas de algunos líderes del PRD, incluyendo al ex presidente Mejía, por lo que 9 de cada 10 perredeístas creen que actuó de forma incorrecta con la expulsión de Hipólito en particular.
Son
también 9 de cada 10 que creen que con su actuación Miguel Vargas no está
contribuyendo al fortalecimiento de la democracia dominicana, y 8 de cada 10
creen que con ello actúa en favor del PLD y en perjuicio de los intereses de su
propio partido.
1.
Miguel Vargas.
La
encuesta realizada por Ana María Acevedo establece que un 29% opinó de manera
favorable sobre Miguel Vargas Maldonado, un 65% de forma desfavorable, y un 5%
no sabe o no responde.
2. Hipólito Mejía
2. Hipólito Mejía
Sobre
el ex candidato presidencial se expresó de manera favorable el 79% de los
encuestados, de forma desfavorable el 19%, y un 2% no sabe o no responde.
Es
irrebatible, en fin, que el expresidente Mejía cuenta actualmente con el apoyo
mayoritario de las bases del partido en el que ha militado durante más de 40
años y del cual fue su candidato en las últimas elecciones presidenciales
concitando un 47% del voto ciudadano.
Este
hecho no admite discusión a la vista de los datos de nuestra encuesta.
Las
tensiones que el PRD está sufriendo gravemente en los últimos meses, y que han
llegado a provocar hechos lamentables, son el resultado del empecinamiento de
Miguel Vargas al no querer admitir que no cuenta con el apoyo de las bases del
partido.
Cuanto
antes Miguel Vargas entre en razón, lo acepte y se abra a una renovación
democrática, abierta y limpia del liderazgo del PRD, más temprano pasará ese
trance tan perjudicial para nuestro partido, sobre todo para nuestro país.