"Podrá seguir siendo presidente de su partido por toda la vida,
como el pretende".
Daniel García Archibald, El Autor.
Por más que quiera y sin
importar los esfuerzos que haga, y las simpatías que compre, al ingeniero
Miguel Vargas Maldonado le será muy difícil, quizás imposible quitarse el mote
de traidor.
Podrá seguir siendo
presidente de su partido por toda la vida, como el pretende. Conseguir la
candidatura presidencial para el 2016, y hasta quien sabe, ser presidente de la
República, pero no podrá quitarse el mote de traidor.
Y cuando habla, no hace
más que confirmar su traición, como lo hizo en la entrevista concedida al
periódico Diario Libre, donde arremetió en contra de quien fuera candidato
presidencial de su partido, el ingeniero Hipólito Mejía, culpándolo de la
derrota.
En ningún momento se
refiere al uso de los recursos del estado por parte del gobierno del Leonel
Fernández y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), de las
irregularidades que se dieron durante el proceso de votaciones, que hasta los
propios peledeístas y sus aliados hoy admiten.
O sea que la traición no
sólo fue durante la campaña electoral y el día de las elecciones, por parte del
ingeniero Vargas Maldonado y sus seguidores, sino que sigue de manifiesto ahora
como una confirmación.
Decir, nada más y nada
menos el presidente del PRD, que el candidato de su partido no representó el
cambio esperado por la población, no es más que una confirmación del papel
traidor en contra de su partido por parte de Vargas Maldonado.
Ni los peledeístas se
han atrevido, después del proceso electoral, a decir semejante cosa, muy por el
contrario, durante toda la campaña electoral se ocuparon de explotar la no
integración de Miguel Vargas y sus seguidores a la campaña de su partido y
destacar los ataques de voceros de éste y su propia esposa contra Hipólito
Mejía.
Pero partamos del hecho
de que ciertamente el candidato del PRD tenía debilidades como la de no saber
representar el cambio esperado por la población, si Miguel quería el triunfo de
su partido, porque no hizo nada para corregir esa falla, en su condición de
presidente del PRD? Ah!, no lo hizo porque como él mismo dijo a varias personas
que intentaron acercarlo a Hipólito Mejía que su problema con éste era personal
y no le interesaba ningún entendimiento.
Su compromiso no era con
Hipólito Mejía, el PRD y esa militancia que hoy llora con dolor verse fuera del
poder, sino con Leonel Fernández, el PLD y Danilo Medina, que hoy es el
presidente gracias, entre otros factores, a la traición del presidente del
partido.
No sólo para Hipólito
Mejía, el PRD y esa militancia hambrienta de poder, Miguel Vargas será un
traidor toda la vida, sino también para los propios peledeístas, Leonel
Fernández , Danilo Medina y la población en general.
Porque como dijera una
vez el propio Danilo Medina, cuando algunos de sus seguidores se les vendían a
Leonel en la contienda interna del 2007, refiriéndose al traidor, “ llega un
momento que ni sirve él, ni sirve para quien lo compra”.
Publicado por: http://www.z101digital.com